La fotografía newborn es el mejor regalo que podéis haceros como padres y con el que disfrutareis vosotros y vuestro pequeño durante toda su vida. Es un recuerdo de calidad, lleno de emoción, ternura, paciencia y mucho amor.
Estas sesiones se realizan durante los primeros 12 días de vida del bebé, antes de que pierda la elasticidad característica que poseen en el vientre materno, antes de que puedan aparecer los cólicos, los granitos del lactante y antes de que empiece a cambiar su ciclo de sueño. Son sesiones largas, puesto que el recién nacido nos va marcando su ritmo, paramos cuando tiene hambre y cuando está plácidamente dormido procedemos a posicionarlo, si hay suerte a lo mejor hasta nos regala un par de sonrisitas.
El resultado serán unas fotografías preciosas que inmortalizaran esos detalles de tu pequeño/a que tan rápidamente cambian. Su mini boquita, nariz, orejitas, esa carita que en un par de semanas ya está mucho más llenita y cambiada, sus piesecitos, manitas… Cuando vayas a darte cuenta que tu bebé está creciendo a la carrera siempre podrás volver a estas imágenes y atesorar esos recuerdos, esa es la magia de la fotografía.